PEQUEÑEZ
El Señor elige para preparar el camino
de su venida
a los que son pequeños.
Asì eligiò a Marìa de Nazaret. Se fijò en su pequeñez. Asì eligiò a Juan Bautista y así nos elige a cada uno de nosotros.
Éste es el camino que Jesùs quiere que recorramos,
el camino desde lo pequeño.
Y¿ quién no se siente pequeño comparado con el que es grande, comparado con nuestro Dios?
Pero el nos dice:
Yo soy el Señor tu Dios.
Te he tomado de la mano,
no tengas miedo
por ser mi pequeño.
A ti, mi pequeño tesoro,
te engrandecerè.
Heredarás mis naciones
y siempre te acompañarè.
Por pequeña y dèbil que seas,
yo siempre te ayudarè.
Por eso, no tengas miedo;
yo te fortalecerè.
Tú eres el instrumento
por el que me daré a conocer,
tu nombre recordarè para siempre.
Palabra de Dios has de ser.
El que es de corazòn pequeño pone su amor en su palabra.
Y en ella medita día y noche.
Es como el àrbol plantado a la orilla de un río
que da su fruto a su tiempo
y jamàs se marchitan sus hojas:
todo lo que hace sale bien.
de su venida
a los que son pequeños.
Asì eligiò a Marìa de Nazaret. Se fijò en su pequeñez. Asì eligiò a Juan Bautista y así nos elige a cada uno de nosotros.
Éste es el camino que Jesùs quiere que recorramos,
el camino desde lo pequeño.
Y¿ quién no se siente pequeño comparado con el que es grande, comparado con nuestro Dios?
Pero el nos dice:
Yo soy el Señor tu Dios.
Te he tomado de la mano,
no tengas miedo
por ser mi pequeño.
A ti, mi pequeño tesoro,
te engrandecerè.
Heredarás mis naciones
y siempre te acompañarè.
Por pequeña y dèbil que seas,
yo siempre te ayudarè.
Por eso, no tengas miedo;
yo te fortalecerè.
Tú eres el instrumento
por el que me daré a conocer,
tu nombre recordarè para siempre.
Palabra de Dios has de ser.
El que es de corazòn pequeño pone su amor en su palabra.
Y en ella medita día y noche.
Es como el àrbol plantado a la orilla de un río
que da su fruto a su tiempo
y jamàs se marchitan sus hojas:
todo lo que hace sale bien.
Comentarios
Publicar un comentario